Comunicaciones valientes semihumanas

Me molestaba siempre escuchar a las personas entradas en años criticar a mi amada tecnología: a Whatsapp, Facebook, DM, todo tipo de chat que implique la no interacción verbal presencial con las personas... Es decir, no comprendo cómo un medio que puede facilitar la comunicación puede ser un problema.

Otra vez la frase "ya vas a entender" me volvió a pesar en los hombros cuando noté que la no-interacción en vivo y en directo no es sólo un modo nuevo/un modo más de comunicarse, sino que demuestra una relación de poder de una persona sobre la otra: cualquiera de los dos juntaba un poco de valor y decía aquello que en un cara a cara quizás no podría. Cuántas relaciones amorosas terminan por un mensaje, cuántas relaciones comienzan por una declaración o confesión por alguno de estos medios, cuántas discusiones quedan plasmadas en nuestros teléfonos para leer una y otra vez a ver si ganamos o no la pelea [nota de persona 1: y cuántas borramos para no tener que releer y pretender que realmente nunca existieron!]. Padres retando a sus hijos, noticias que no nos animamos a decir y que creemos que el leerlas ayuda a procesarlas de manera diferente. Incluso jefes interactuando por chats ínter oficinas para decir las cosas importantes o marcar errores a sus empleados. 

Parecería que queriendo evitar la discusión recaemos en un método de interacción donde la "valentía" 2.0 se apodera de nosotros. Es verdad, no discutimos, porque discutir es un intercambio de opiniones; la tecnología sólo es un modo de decir lo que queremos sin escuchar respuesta del otro lado, sin ver las expresiones, el lenguaje corporal que nos indica realmente la respuesta... Lo sacamos de contexto y leemos lo que queremos leer; le ponemos tonos ficticios y obtenemos un resultado casi siempre negativo.

Probemos la sensación de tener miedo de decir algo, quizás es más divertido y obtenemos mejores resultados.

Persona Dos