Me di cuenta en cuanto lo vi lo que estaba pasando, porque
vi su cara de desilusión. La misma cara que tuve yo cuando descubrí el secreto
Viajé en la línea A el viernes por la mañana con un grupo de
chicos. Uno de ellos estaba jugando con el famoso "cubo mágico". El
amigo que estaba a su izquierda, con los ojos abiertos de manera exagerada, no
podía creer que su amigo estuviera resolviendo el enigma tan popular entre la
gente. Le decía “NO, BOLUDO, NO PUEDE SER, SOS UN GENIO. NADIE PUEDE HACER
ESO!!! NO PUEDO CREER LO GENIO QUE SOS”. Bastante humilde el pibe del cubo, yo
me hubiera hecho la distraída y con tono de falsa modestia habría contestado “SI,
ES DIFICIL, PERO SE PUEDE HACER, ES CUESTION DE PACIENCIA”.
Gran mentira.
El chico del cubo lo miró riéndose, sincero y le contestó:
cualquiera puede hacerlo, es un truco. Lo leí en internet, son pasos de
memoria... lo mezcles como lo mezcles, siempre se resuelve de la misma manera.
Ustedes pensarán...
1- Qué carajo hago escuchando conversaciones ajenas en el
transporte público 8 a.m? Nada, amo, a veces prefiero eso que escuchar música.
2- Qué tiene de particular esta historia para que la quiera
contar? La cara del chico desilusión, me hizo acordar a cómo me sentí el día
que me enteré esta gran falsedad... idolatraba a la gente que resolvía este
juego, como si fueran genios, prodigios, pero al final era un par de pasos de
memoria, así como quien hace un bizcochuelo. Ni casero, Exquisita, que te viene
escrito y siempre te sale bien, y sentís que tu plato está logrado y es digno
de MasterChef, pero en el fondo todos saben, y vos mismo sabés, que no hay nada
mas fácil que hacer un Exquisita. Bueno algo así.
Quería que esta anécdota tuviera una moraleja, un sentido. Sí,
es como la vida, tiene ese misterio que vas descubriendo y terminas como: bueno
y ahora que ya lo sé, qué hago? Eso mismo me pregunté, y traté de que no fuera
simplemente eso; me aburría, quería más. Y encontré por ahí, boludeando un
domingo 7 de la tarde en internet, que en muchas partes del mundo compiten por
velocidad, y lo hacen incluso con los ojos cerrados. SI, UNA NERDEADA TOTAL, pero
me pegó el cachetazo de motivación que necesitaba. No estaba todo tan perdido,
y las cosas tenían siempre algo nuevo no descubierto. Sabes un truco, te faltan
más.
Así que, después de divagar un largo tiempo con esto, me di
cuenta que había llegado a destino, y antes de bajarme pasé por al lado del
pibe con el cubo y le dije: che, sos un genio. Lo miré al amigo que asentía
feliz porque alguien compartía su sensación y me despedí con un: Buscalo en Youtube.
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Persona2
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