domingo, 10 de agosto de 2014

Los adultos de la plaza

Esta semana me tocó llevar a mi sobrinita a la plaza todas las mañanas junto con mi hermano (colgado, le tenía fobia a los niños hasta el viernes pasado aprox), porque mi cuñada está tapada de trabajo. Starbucks en mano, entre juego y juego con ella descubrí todo un mundo nuevo: el de los padres de la plaza, turno mañana. Para empezar, no son todas madres como pensaba, hay algunos hombres llevando a sus hijos, a veces con más onda que las mujeres. Reflexión 1: no me esperaba ese panorama- ok, lo admito soy cero lubertino.
Después de tres o cuatro días de la misma rutina, empecé a entender los estereotipos:
1. la madre hiper sobreprotectora, corriendo a sus hijos con un protector solar en mano (10 AM, agosto, nublado), y si se lo puede encajar a otros nenes también. “no, de verdad, está bien la nena así- sí, te juro que no se insola- de verdad, que juegue tranquila”. Imposible tener una conversación, en lo único que está pensando es que si durante un microsegundo no tiene control de un movimiento su hijo, el universo explota. Obvio que tiene un bolso lleno de cosas que nunca va a necesitar, botiquín incluido.
2. la madre que va a tirar facha: que el nene juegue tranquilo, ojalá que no le pase nada porque igual la mina no se entera, está muy ocupada con sus anteojos de sol, apoyada en una trepadora (n de la t: perdón por el lenguaje de maestra jardinera, es un juego de la plaza) metiendo panza, con duckface y tirando facha.
3. el padre que va a tirar facha: mismo concepto de que ojalá al nene no le pase nada, pero disimuladísimo. Se hace el que juega y le canta porque sabe que es sexy, pero en realidad no lo está mirando a él: está mirando el culo de la mina que está atrás
4. la madre hiperactiva: no puede soportar que el pibe juegue solo o que esté tranquilo focalizado en un jueguito simple que descubrió moviendo la arena con una rama; está inventando juegos 24/24 los 7 días de la semana lo 365 del año, haciendo que el pobre hijo tenga problemas de concentración y termine como una de las personas que escriben este blog.
5. la madre pseudo hippie aprovechadora: tira la onda de que al hijo no le va a pasar nada (lo cual es parcialmente cierto, en mi semana de tía full time entendí que los chicos son de plástico aprox), que no hay que estar encima suyo, que no hace falta que le traiga juguetes porque igual con algo se va a entretener, pero es mentira: sabe que los demás chicos tienen juguetes y que inevitablemente se los van a prestar (reflexión 2: en la plaza funciona el comunismo, dra pignata sabelo), que va a haber alguna madre del tipo 1 que va a cuidarlo y devolverlo mucho mejor de lo que llegó, probablemente envuelto en plástico de burbujitas por las dudas.
6. el padrazo: es el que en serio se divierte con los hijos y los cuida lo necesario, sin tenerlos en cuarentena pero sin dejarlos tirados por ahí. Sonríe si lo miran, pero porque es buena onda, no por wannabe. Es perfecto, divino y tierno, pero OBVIO aparece la mujer por atrás (que encima es fea y gorda y no entendés cómo pueden estar juntos).

 Las últimas dos frases se aplican en el 99% de las situaciones de la vida en general. 

/personaUno

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